El Canodromo

Me han llamado drogadicto, han apostado que era homosexual. Pero nunca he oido decir que sea un genio.

Tuesday, July 31, 2007

Inventario


Tenía:


talento

sentido del humor

sensibilidad

carácter

inteligencia

empatía

ojos verdes

cabello oscuro

tez clara

hoyuelos

sonrisa pícara

nariz respingona

manos delicadas

piernas de bailarina

familia

algún amigo

recuerdos

y

mucho miedo a ser feliz

Visite nuestro bar



Mi cabeza no soporta mucho tiempo El canto del loco. De Hombres G, cuando era niño, me gustaba sólo Venecia.

Escuché y canté Visite nuestro Bar, por primera vez, en Monterrey (México), hace cuatro años: vestido de chaqué, sobre un escenario, en el baile de boda de mi hermano.
Sí. Le tengo cariño a esta canción, además, me hace dar saltitos sobre la silla.


P.D: Aquél día memorable, no hizo falta visitar el bar: los camareros se ocuparon de casi todo.

Monday, July 30, 2007

Cinco pies y nueve pulgadas


Tía Raquel regaló a mi hermana un cassette de José Agustín Goytisolo leyendo algunas de sus poesías. Mónica, que memoriza todo, recitaba muchas de ellas y yo, algún verso. La voz del poeta, con un deje triste de balancín que se estiraba hasta el final de la grabación, abría su alma en canal, más cuando se tropezaba en alguna palabra. Aquél cassette subía y bajaba escaleras, repartiendo su tiempo entre Mónica y yo.
Una de mis poesías favoritas es Ella dio su voto a Nixon, en la que narra la historia de Katheleen y un "extraño hombre flaquito":


Se llama Katheleen y es rubia
mide cinco pies y nueve pulgadas
bien parecida treinta y cuatro años
estudió en el Colegio Presbiteriano de Akron
y se licenció en Literatura Española
por la New York University.

Allí conoció a Ted se casaron pronto
tienen un niño y una niña
viven en Long Island en una linda casa
el marido es un brillante ingeniero
que corta el césped y practica yoga
y ella trabaja para una editorial.

Ama la libertad pero dentro de un orden
opina que los negros no están aún maduros
asiste a los oficios regularmente
recibe a sus amigas los viernes por la tarde
y los martes almuerza
con su ted en el Rotary Club.

Hace seis días que llegaron a Europa
pues en París se celebra un congreso de Acústica
y mientras él ultimaba su ponencia Katheleen partió hacia el Sur
quedando en encontrarse en Málaga los dos
cuando se terminaran las sesiones.

Hoy ella ha amanecido en un cuarto de hotel
junto a un extraño hombre flaquito
y mientras busca un Alka-Seltzer
piensa que por la tarde llega Ted
y que el psiquiatra de vuelta en Nueva York
ya aclarará todo este asunto.

Un chorro de luz


1

Daba vueltas en una habitación vacía, sólo inundada por un chorro de luz blanquísimo que se colaba por dos inmensos ventanales. Me aferraba a cada paso con más fuerza a su jersey de lana; lo abrazaba como si ella estuviese todavía adentro. Debería haber llamado ya, pensaba, ahora dibujando círculos sobre el parqué, esperando alguna señal que explicase todo aquello. Me detuve, descolgué el teléfono y escuché su voz como si llevásemos toda la eternidad hablando.


2

Luego tengo la imagen de estar tumbado boca… boca abajo en algún otro lugar. En la entrada de casa de mi abuela, creo… en… sobre el jersey, llorando como un… estúpido, bueno, no como un estúpido. Llorando. Y… yo sentía, bueno, sentía lo más parecido al amor, a lo que creo que es el amor… Y ella me hablaba, ¿sabes?, me contaba cosas y yo… yo la sentía cerca, o sea, su voz, como si ella estuviese en su voz. Su voz tenía alma, como calor, o frío, más calor que frío, porque la sentía, su voz, a ella. Y se mezcla porque… porque también la veía, claro, bueno ¿pasa, no? Ya sabes. O sea, que a través de la voz vemos a la persona y nos la imaginamos, pasa eso, pasa... Estaba preocupado, tan preocupado como se puede estar por una persona a la que se quiere. No sólo preocupado por. Porque sufría en ella, o con ella, o ella sufría en mi. Recuerdo que me sorprendía esa sensación: era fuerte y no… nunca la había… con la misma fuerza nunca la había sentido. Y no entendía porqué. No entendía nada.

No soy un animal... soy un ser humano... soy un hombre


Nuestro ciclo de cine veraniego sigue su curso bajo los dictados de un funcionario, tan de David Lynch, que no mostró ningún reparo en adquirir la obra completa para la Biblioteca Municipal del Valle de Aranguren.
El hombre elefante (1980) conjuga todas las virtudes cinematográficas, humanas y narrativas de David Lynch. El director aparca obsesiones, excesos y la paranoia que rezuma la mayor parte de su filmografía para narrar con suma delicadeza la historia de John Merrick.

Conmovedora, sin caer en el sentimentalismo o la pedantería; el patetismo se reparte sólo entre los personajes perversos, porque la maldad es la gran deformidad, o mutilación, del ser humano; también hay momentos para la duda y los conflictos morales - el bien y el mal, desde dentro, se ven difusos-. Son varias las escenas con diálogos memorables por su ternura y poderosa belleza, como aquella en que Merrick recibe la visita de una famosa actriz de teatro e interpretan el papel de Romeo y julieta (el guión, en esta ocasión no es de Lynch, sino de Eric Bergren y Christopher De Vore). El, a priori, complejo protagonista de la historia, John Merrick, es creible por su sencillez, gracias amigo mío; frágil, vulnerable, físicamente contrahecho pero su pureza desborda los límites de la carne. Inolvidable.

Lynch cuenta, una vez más, con un magnífico reparto (John Hurt, Anthony Hopkins, Anne Bancroft, John Gielgud) y una excepcional banda sonora (la penúltima secuencia la acompaña el Adagio for Strings, de Samuel Barber: todo se ha acabado).

Para repetir.

Sunday, July 29, 2007

Mala vida pero



Letra sencilla, mucho ritmo: Mala vida.


Próxima estación


esperanza



Manu Chao

Instrucciones para leer una carta



Instrucciones para leer una carta:

1-Mirar el remite.

2-Buscar un lugar tranquilo y solitario.

3-Abrir el sobre con torpeza.

4-Desplegar el papel.

5-Leer rápido, muy rápido, en diagonal, sin detenerse en puntos ni comas.

6-Guardar la carta en el sobre.

7-Esperar tanto tiempo como sea posible.

8-Sacar la carta del sobre.

9-Leer despacio, saboreando cada linea.

10-Guardar la carta en el sobre.

11-Sacar la carta del sobre.

12-Releer y releer hasta que las palabras cambien de significado.

Saturday, July 28, 2007

Si te has ido si te vas


Si te vas, si te has ido. No me llames nunca más. No me escribas nunca más. Sólo para decirme que vuelves, que me quieres a mi. Escríbeme para decir te quiero a ti. O no me escribas nunca. Escríbeme. No me escribas si es perdóname. Sólo para volver. Para volver. Sólo. Para decir te quiero a ti.

Kilometros


Hace un año, sólo el tiempo me acercaba a ti. Tú estabas en México, yo vivía en un Perú de ocho metros cuadrados.
Durante las suaves noches de primavera escudriñaba letras de canciones, algunos versos, rezando a Dios con la esperanza de encontrarte en otras voces. El humo del cigarro se elevaba azul y luego se deshacía en jirones como un susurro en el aire, dejándose absorber por la luz cetrina que brotaba débil del flexo. Ya entonces me devoraba la certeza de que nada volvería a ser; tú sembrabas dolorosas pistas en cada mensaje, pasando a cuchillo cualquier muestra de cariño intolerable y las conversaciones telefónicas agonizaban en un crepúsculo sin besos.

Ahora, la nostalgia cose a retazos una delicada imagen de aquella que fuiste y ya no eres.

The Travelling Wilburys Vol. 3



The Traveling Wilburys
.

одиночество


Я пошел лишать его красной нити, которая у него была на плече, как culebrita. Он улыбнулся и поместил руку, чтобы это подбирать с моей. Большое спасибо, он сказал мне, очень любезно, откуда это Вы. И мы начинаем развлекательный разговор, полный труднопроходимой местностью и экзотическими анекдотами, потому что два путешествовали и страдали много. Я простился в промежуток времени, обещая приветствовать предстоящий раз, который видел его, и если terciaba пить кофе пока мы продолжали болтать. Я не знаю, что двинуло меня в направление головы, так

Friday, July 27, 2007

No quise saberlo



Hoy no voy a escribir bonito, sólo sincero:

Me alegró el breve instante en que volvimos a encontrarnos. Por un momento, todo parecía sencillo: dos personas, un abrazo; ya ves.

Durante meses he intentado odiarte, guardando todo mi resentimiento sólo para ti; creía que el odio era algo, una palabra, que se podía escoger.

No puedo odiarte, no pude, no sé, no quise, no quiero odiarte.

Lo intenté, no me dejaste, te dejé.

Y sin embargo, el primero en cometer errores fui yo.

Debería haberte cuidado. Debería haber cuidado todos esos pequeños detalles.

Eras la mejor. Te quise. Es cierto.

Pero no quise aceptarlo.

Thursday, July 26, 2007

The Travelling Wilburys Vol. 1



Los hermanos Wilbury se juntaron para formar una banda de música, The Travelling Wilburys, a finales de los años 80. Sus nombres eran:

Nelson Wilbury
, Lefty Wilbury, Otis Wilbury, Charlie T. Wilbury Jr y Lucky Wilbury.

El 12 de julio de 2007 (hace tan sólo quince días), la reedición de sus dos discos (The Travelling Wilburys vol.1 y The Travelling Wilburys vol.3), en un sólo estuche con DVD, alcanzó el puesto número 1 en las listas de ventas de Inglaterra.

Conoceréis a más de uno.

A buscar.

Fatuo a la donostiarra


Parece que Jontxu ha quemado todos los cartuchos de Prison Break y, al fin, tiene tiempo para actualizar su diario gráfico. Si no revende el ordenador recién estrenado para comprar otro más potente, quizá podamos disfrutar de sus andanzas, ilustraciones, fotografías, óleos y garabatos por un tiempo -que, por otra parte, no dejará de ser incierto-. Entre otras joyas, el (artista) donostiarra nos ofrece, en exclusiva, la última versión fotografiada del cuadro que le fue robado el pasado junio. Una pena.


P.D: Se vende cuadro al óleo de ciudad con rascacielos y bruma. Dimensiones 100 x 50. Precio a convenir. Preguntar aquí.

Regreso a casa


Sólo después del último estertor, vio con claridad que su biografía había sido el mapa de regreso a casa.

En Busca de trabajo 4. Tartas de Santiago


El día de Santiago Apóstol, Puppy amaneció lúcido como la mañana y dando un respingo del suelo al techo:

- Necesitamos huevos.

- Huevos no faltan, Puppy.

- ... estamos tardando.


Puppy se encarama a mis hombros, bajamos la escalera de caracol dando brincos. Desayunamos empanada de zamburiñas y, después, brindamos por el patrón de Galicia con Ribeiro, Albariño y queimada, hasta escupir fuego.

No demoremos.

Recolectamos de los armarios los ingredientes y útiles para las tartas de Santiago:

- Sustituimos las almendras originales por nueces de California

- Huevos

- Azúcar

- Mantequilla

- Ralladura de limón

- Canela en polvo

Y, lo más importante: la Thermomix.


Puppy se fabrica, en un santiamén, el gorro de cheef; yo perpetro un cucurucho con papel de periódico que coincide con publicidad del Media Markt: yo no soy tonto.

Siendo conocedor de mi inaptitud para los asuntos de cocina, a pesar de tener manos de cazo, Puppy me pone a cascar huevos y nueces, mientras el transcribe cuarenta y tres veces mi currículum, a pata, con caligrafía de escriba romano y en latín: así creerán que eres culto, dice.

DING- DONG


Llaman a la puerta. Bajo las escaleras al trote, abro: cuatro chuchos sicilianos y de dudosa reputación preguntan por Puppy. Se afana arriba, en la cocina, digo. Somos de la familia, explica el más flaco, venimos a echar una pata. Benvenuti, les hago pasar abriendo los brazos y repartiendo besos en la frente de cada uno.

Gran alborozo y productividad en la cocina. Todos ayudan, todos aportan ideas:

Puppini, el más avieso, se empeña en empalar canarios muertos en las tartas, hasta que Puppy le hace un gesto pasándose el pulgar por el cuello para que se sosiegue. Así se entienden entre ellos, hay confianza. Metemos los currículos en los moldes con la masa. Horneamos.

A primera hora de la tarde, recorremos los bares de la calle Jarauta, aprovechamos para tomar varias rondas de txikitos, y recogemos botellas vacías de vodka Smirnoff. De vuelta en casa, Puppy y sus secuaces introducen las tartas - sin esmagar- en las botellas.

Todos te van a suplicar que trabajes para ellos, sentencia Puppy con satisfacción.

Cuando el sol empieza a caer, llevamos -clandestinos-, las botellas en carretillas hasta orillas del río Arga. Las depositamos en el agua, una por una, todas con el mismo destinatario:

A quién corresponda.

Wednesday, July 25, 2007

Saltimbanqui


Una frase sonora pasea, a su libre albedrío, por las redes de mi cerebro zángano y salta, saltimbanqui, a la boca. Siempre inoportuna:

Me zampo un bombón, me zampo la zambomba.

Tuesday, July 24, 2007

El filosofo roncales


Hacía tiempo que no se lo oía farfullar pero hoy, al acabar con la caña, ha agachado la cabeza y se ha frotado el pelo rapado con las yemas de los dedos:

Hay que hacer algo con esta vida.

Dentro de poco más de un mes, leerá la tesis que le ha mantenido ocupado durante cinco años. Lo que vendrá después, no se sabe todavía. Intento encontrar algún rictus de angustia en su rostro, algún gesto que vuelva sus dudas transparentes, que denote cierto temor, o refleje zozobra.

Por un momento, se le contraen las cejas y echa el cuerpo para atrás en la silla; se acaricia la barbilla y lanza un suspiro que parece más un golpe repentino de tos. Nada más. Luego continúa con su discurso errático, enmarañado, cosido con hipérboles y una retahíla de barbaridades.

Eso me alivia, que continúe mezclando filosofía con sandeces. El día que deje de hacerlo quizá sea yo el que naufrague.

Hay que hacer algo con esta vida.

Y no encuentro miedo. Mas bien diría que está rumiando una estrategia. Pablo nunca ha sido de los que se achantan ante las dificultades.

Le miro reírse sólo, sacudiendo los hombros como un genio de laboratorio, mientras juega con el vaso de tubo.

Hay que hacer algo con esta vida.

Mitologia del piñon


Para ser ciclista hay que tener, primero, nombre de ciclista. No sé si me explico. Repasemos, por ejemplo, la clasificación general del Tour de Francia, aprovechando que hoy es jornada de descanso:


Michael Rasmussen

Alberto Contador

Cadel Evans

Levi Leipheimer

Andréas Klöden

Carlos Sastre

Haimar Zubeldía

Andrey Kashechkin

Kim Kirchen

Mikel Astarloza



Ni los nombres de los tripulantes del Apolo XI sonaban, que también, tan a mitológicos.

A los artistas. Y a los que no lo son



Juan Pablo II ha sido, y sigue siendo, uno de los referntes más importantes de mi vida. No sólo a nivel espiritual y humano, si no también literario y artístico. Karol, actor de teatro, filólogo y poeta sentía un afecto especial por los artístas, bastante olvidados -en general-, por la sociedad de finales de siglo. Reconocía el importante papel que éstos desempeñaban, e iban a desmpeñar, en el desarrollo del pensamiento y la cultura del nuevo milenio.

A continuación, dejo algunos pasajes inolvidables -pongo un link a la carta- de Juan Pablo II dedicados a los artistas:


Las obras de arte hablan de sus autores, introducen en el conocimiento de su intimidad y revelan la original contribución que ofrecen a la historia de la cultura.



Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu.


El artista vive una relación peculiar con la belleza. En un sentido muy real puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico.


La auténtica intuición artística va más allá de lo que perciben los sentidos y, penetrando la realidad, intenta interpretar su misterio escondido.


La relación entre bueno y bello suscita sugestivas reflexiones. La belleza es en un cierto sentido la expresión visible del bien, así como el bien es la condición metafísica de la belleza.


Y otro, rescatado de la Carta a los artistas, para los que no lo son del todo:

No todos están llamados a ser artistas en el sentido específico de la palabra. Sin embargo, según la expresión del Génesis, a cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de la propia vida; en cierto modo, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra.

Monday, July 23, 2007

Escorpiones malayos


Estos días ando a vueltas con el currículum. También realizando una selección de entre casi mil dibujos e ilustraciones que he publicado a lo largo de siete años. Hasta hace bien poco, al ver algunos de mis primeros trabajos, tendía a avergonzarme -no sé muy bien porqué- y a decir, con voz titubeante: en este momento hago otras cosas. Como si ahora fuese más intelectual, o me hubiese vuelto snob y exquisito, o metaconceptual, o más interesante. Algo raro de explicar.

Hoy veo y me río de viejas ocurrencias, de algún desvarío. Observo los trazos torpes, intuitivos pero frescos, las composiciones azarosas. Puedo adivinar cual fue fruto de un día en el que estuve menos acertado, incluso nostálgico, o triste, o todo lo contrario. Y casi soy incapaz de creer que sea yo quien haya hecho todo eso: el garabato más absurdo parece un pequeño milagro.

Si, somos capaces de cosas asombrosas, algunas buenas -que pueden parecer insignificantes- y otras, incluso grandes.

Esta noche estoy orgulloso de mis dibujillos -que los hice en presente, al igual que esto que escribo ahora- y un poco de mi también.

Aunque sea por una vez.

Me voy a la cama, acoplándome al ritmo de la conga que marcan estos cuatro escorpiones malayos. Son de mi primera etapa. Ahora hago otras cosas.

Pero qué majos.

No es literatura


Tantas calles, tan estrechas y miles de rostros idénticos mirando a otra parte, idénticos perfiles que miran y no son. Qué puede haberla devorado esta noche última. La pena me devora y la tristeza mucha. Cuánto dura una noche se acaba. Se está acabando. Ya se acaba. Una noche. La última noche se está haciendo cada vez más tarde. Pero cuánto. Imposible cambiar la realidad no es literatura. El final otro imposible ya. La busco sin coordenadas, sentado en un portal ya imposible ahora.
El final.

Pero una llamada,

¿Dónde estás?


Pregunta, dónde estás.

Un dónde estás dulce: dónde estás.

Ha escrito, leo, Te he buscado infinitamente.

Infinitamente.

Y el final pero aun no. Todavía.


La foto, espectacular, de Guillermo Navarro.

El dijo


Él dijo, yo conozco a las mujeres. Conozco bien a las mujeres. Sé como piensan las mujeres.

Él dijo, conozco más a las mujeres de lo que me conozco a mi mismo.

Él dijo, reconozco que soy superficial. Me importa el dinero. Me importa pasármelo bien.

Él dijo, tengo veinticuatro años, ¿qué necesidad tengo de aprenderme los nombres de las chicas con las que me acuesto?


Demasiados conocimientos. Supongo.

Mas


- Lo que más me gusta de ella es todo lo que aun me queda por conocer

- Verás sus defectos... descubrirás sus imperfecciones

- Pero será real

Sunday, July 22, 2007

Entre Lynch y Benedetti



Acabamos de zamparnos otra de David Lynch, Corazón Salvaje. A pesar de las abundantes virguerías narrativas, visuales e interpretativas y de la excente banda sonora, la película peca de obsesiva, sórdida y sanguinolenta, revasando en muchas escenas el delirio paranoico. He contado los minutos que quedaban para el final que, por suerte, da sentido a todo lo acaecido anteriormente. Como en Terciopelo azul, la redención llega a través del amor, te ha perdonado, porque te quiere.

Necesito borrar las imágenes que puedieran arrastrarme a la pesadilla y engancho la poesía de Mario Benedetti que me ha pasado El Futuro bloguero:


TACTICA Y ESTRATEGIA


Mi táctica es mirarte,
aprender como sos,
quererte como sos.

Mi táctica es hablarte
y escucharte,
construir con palabras un puente indestructible.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé como, ni sé con qué pretexto,
pero quedarme en tí.

Mi táctica es ser sincero,
y saber que eres sincera,
y que no nos vendamos simulacros,
para que entre los dos no haya ni telón ni abismo.

Mi estrategia es, en cambio,
más profunda y más simple:
Que un día cualquiera,
no sé cómo ni sé con que pretexto,
por fin me necesites.


Inmensa, qué decir.

Maneras diferentes de contar cosas.

Esta noche, me quedo con la poesía.

Felices sueños.

En el aire


Ha pasado tanto tiempo. Todavía fumo: un paquete diario, a veces más, la dosis letal de plomo, nicotina, alquitrán, benceno y otros muchos venenos que quizá me lleven a la tumba. FUMAR PUEDE MATAR, rezan las esquelas de las cajetillas. Así que cada día muero un poco como todos y otro poco más que todos. Empecé a fumar para no olvidar a M, para que mi boca supiese a M. El humo ocupaba el espacio que dejaba su ausencia.

Ha pasado tanto tiempo.

Y el recuerdo se deshizo en los días, en los meses, en los años, como humo silencioso en el aire.

P.D: Que no engañe lo literario. Empezar a fumar ha sido una de las grandes estupideces que he cometido en mi vida. No dejarlo sería otra estupidez todavía mayor.

Saturday, July 21, 2007

Belleza sin ti


No quería

belleza


(sólo

te quise mañana

ayer

te querré

hoy

sólo


te busco siempre



te quiero

siempre)


sin ti

Exploremos


Revuelo ante la decisión del magistrado de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, de requisar los ejemplares del semanario El Jueves, con la caricatura de los Principes de Asturias en portada, que todavía pululaban por los kioskos.

Un comunicado, en la página web de El Jueves dice:

Somos humoristas gráficos y trabajamos conscientes de que nuestra obligación, lo que nos piden los lectores, es que exploremos el límite de la libertad de expresión. Podemos aceptar que, incluso, en alguna ocasión, lo podamos traspasar . Gajes del oficio. Si nos pasamos para eso están los tribunales pero... ¿un secuestro? ¿la policía recorriendo los quioscos de todo el país retirando nuestra revista? ¿De verdad escribimos esto el 20 de Julio del 2007?

Cuánta hipocresía. Los límites de la libertad de expresión hace tiempo que los hemos escalpado, de la misma manera que ese derecho fundamental -y otros muchos- se sigue mutilando a diario, sin que tan siquiera hagamos por enterarnos.

Exploremos.

Todos somos cómplices.

20


En veintiocho años, sólo he sido capaz de memorizar cinco poesías, de las cuales, hoy, sólo recuerdo alguna estrofa suelta. Son:

1- Anoche cuando dormía, Antonio Machado

2- La canción del Pirata, José de Espronceda

3- Romance del Duero, Gerardo Diego

4- Resurrección, Vladimir Holan

5- Puedo escribir los versos más tristes esta noche, Pablo Neruda.


Las tres primeras, las aprendí en el colegio para declamarlas en la tarima, bajo la mirada alucinada y escrutadora de mis compañeros. No salía malparado de aquellas y si hay algo que conservo intacto de aquellos tiempos son las dotes para la interpretación (mis padres querían que estudiase Arte Dramático, de hecho, mamá todavía me sugiere que deje la pintura y ejerza de actor). Resurrección la interpreté en un Performance, en el Teatro Liceo de Guernika, el año pasado. Éxito.

Y falta Neruda.

El poema número 20 lo grabé a fuego en la memoria, con la obsesión de aquél que ha querido mucho, o creía haber querido mucho.

Leire, desde Chile, escribe que ha estado en casa del poeta.

Y me recuerda la quinta poesía:


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
¡La besé tantas veces bajo el cielo infinito!

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Como no haber amado sus grandes ojos fijos!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido,

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise!
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta, la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Friday, July 20, 2007

Anaïs/ A la sombra de un leon



Era una noche de farolas desvencijadas y gatos errabundos, al menos desde aquel balcón, en el barrio madrileño de Tetuán. Ya no sé si el aire fresco que corría era de principios de septiembre o finales de agosto, pero lo cierto es que se estaba bien allí fuera. Anaïs había improvisado un cazo de macarrones con chorizo y Sabina para la cena. Al acabar, dejamos los platos a un lado y nos servimos un par de cubatas en las tazas del desayuno. Se la veía bonita, con el reflejo de la luz de la lámpara del cuarto rompiendo en miles de pequeños azules el inmenso azul de sus ojos. En eso pensaba, recuerdo, cuando empezó a sonar A la sombra de un león.


Ana Belén y Joaquín Sabina . Los dos se salen.

En Busca de Trabajo 3. Un dia en la vida


Puppy gestiona con habilidad mi futuro laboral, a cambio y a hurtadillas, le confecciono un jersey gris de lana virgen y cuello vuelto para el invierno.

Él trabaja en mi habitación, yo en el garaje, donde finjo pasar las horas pintando. Nos comunicamos por txalaparta. Los vecinos se quejan, se cagan en mis muelas.

Puppy y yo comemos juntos todos los dias, siempre nueces, a las 13: 52. Como la cantidad nos desborda y el tiempo apremia, los movimientos circulares de las orejas al masticar sustituyen nuestras voces:

- ooOooo0oo

- OOOoooOO00

Somos medianamente felices.

Después, echamos la siesta abrazados en el sofá. Al estar Ana Blanco de vacaciones -quizá en Bilbao, oh Bilbao-, ponemos el Tour. Él ve bien a Valverde, yo apuesto mis deudas por Mayo. Nos damos las patas. Nos quedamos fritos. Pesan las nueces.

zZzZZZZZzzzzzzZZZZZZZZzzzzZZZ

Puppy me sacude la cabeza, abro el ojo derecho: en la 2, una pareja de ornitorrincos: por sus movimientos, intuyo que una cigüeña parisina les dará un susto con pico de pato en cosa de un mes. Ah, la vida.

La vida sigue:

Nos acicalamos y continuamos nuestras tareas hasta la hora de la cena. Tejer un jersey de cuatro brazos -aquí patas- requiere concentración y mucha paciencia y yo me distraigo mucho pensando en cosas que dan aprensión. Tardaré, al menos, tres años.

Después de cenar la ración de nueces -quince kilos por barba- echamos unas cañas del chino (jeinequén) en la terraza, a la luz de la luna de julio:

- Mañana empiezas a trabajar de fresador...

- ¿Quíces?

- ... altamente cualificado...

- ¿Perquéseso?

- ... nu sé... yo sólo soy un perro...

- ... putoncillo...

Espero


Marta tenía cuatro o cinco libros de Mario Benedetti en el piso de Barakaldo. Me los dejó en préstamo a principios de octubre y se quedaron en mi habitación hasta final de curso. Por las noches solía hojearlos, un par de poesías antes de dormir. Algunas que me gustaban las copiaba en el cuaderno rojo. Nunca releo mis cuadernos de notas porque generalmente se me ocurren sólo sandeces y, en mi desorden, olvido todo lo que transcribo que pudiera interesarme. Sin embargo, hoy -no sé por qué- he recordado estos versos que componen Espero:

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante.
Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo...

Ojala



Canciones que me hubiese gustado componer, de haber sido cantautor, entre otras muchas: Yolanda (Pablo Milanés), Las cuatro y diez (Luis Eduardo Aute) y ésta:


Ojalá que las hojas no te toque el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.


Las malas lenguas decían que Silvio se la había escrito a Fidel Castro, pero:

«Ojalá yo la compuse a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en la La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...»

Silvio Rodríguez
.

P.D: Y yo que huyo de los cantautores.

Olvidate



- Olvídate de ella.

- Lo intento.

- No lo intentes. Hazlo.

- ... pero...

- Olvídate. Tuvo su oportunidad. Y eligió.

- ...

- Mientras no la olvides tu vida será un bucle...

- ...

- Ella está con él, mientras tu estas ahí, detrás. Es lo que ella quiere... que estés ahí, adorándole como un perro faldero.

- ... pero ya no le llamo...

- ... apagas el móvil para no llamarla...

- ... le dije que no le llamaría nunca más...

- ... decirle eso es lo mismo que llamarla...

Quedar en el canodromo. ESTA USTED AQUI


El canódromo es también un punto de encuentro, en el que se suceden historias que escapan al teclado del autor.

Para que nadie se pierda -ni siquiera Gurb-, este post queda a disposición de aquellos que se buscan cada día en los comentarios recónditos de otras entradas que ya cayeron en el olvido.

Thursday, July 19, 2007

Señales


«En alguna ciudad del mundo, en todas las paredes, tienen que estar escritas esas palabras: “Ojos de perro azul” dije―. Si mañana las recordara iría a buscarte»

Ojos de perro azul, de Gabriel García Márquez.

(Si hacéis click en Ojos de perro azul, podréis leer el cuento completo)

En Busca de Trabajo 2


- Dígame...

- Ehm, sí, eh, le habla Neil Armstrong... ¿Eres J.?

- ... msí...

- Llamo en nombre de la NASA...

- ... ah... si... si... la NASA...

- ...le queremos con nosotros, en Cabo Cañaveral...

- ...

- ... si viene le doblamos la oferta ...

- ... ehm... he de... todo... en fin ... el asunto este... del, del currículum...

- ¿Si?

- Ha sido idea de... ehm... de Puppy... una... ha exagerado un poco mis conocimientos, ¿sabe?

- ¿Puppy?, ¿quésesodepuppy?

- ... Puppy... es... el... perro...

- ...

- ...

- ... ah, entiendo. Entonces pónganos con el perro...

Wednesday, July 18, 2007

Bond, James Bond, que vida Bond, James Bond


Ayer vimos Casino Royal, la última de 007:

- ...Pero... qué visión más pobre de la vida: la copita, el coche... la chica... los dos solos en una playa paradisiaca...

- ... me conformaría con eso...

- ...Pues sí...

Corazones



Miro, en picado, los numeritos de la báscula. Uy.

Y antes de haber decidido ser doble contrafigura de Danielle Steel y Corin Tellado, escucho esta canción hasta golpearme el pecho con el mismo estilo que Miguel Bosé. Puppy se anima en el papel de Ana Torroja -luego cambiamos-.

Me gusta Corazones, detrás de cada uno hay una cara cuando la escucho.

A quien corresponda.

P.D: Lo de correr en la playa, lo dejamos para más después.

Coordenadas


Latitud: 33° 26' sur

Longitud: 70° 40' oeste


Te regalaré un abismo, dijo ella,
pero de tan sutil manera que sólo lo percibirás
cuando hayan pasado muchos años
y estés lejos de México y de mí.
Cuando más lo necesites lo descubrirás,
y ese no será
el final feliz,
pero sí un instante de vacío y de felicidad.
Y tal vez entonces te acuerdes de mí,
aunque no mucho.



Estos días -sigo- me aferro a La Universidad Desconocida de Roberto Bolaño.

En Busca de Trabajo 1


Puppy se encaga de buscarme empleo. Le he pasado mis datos esta mañana. Luego, me he echado la siesta del carnero.


Acaba de llamarme el gerente de la NASA, me ofrecen un puesto de ingeniero aeroespacial vitalicio. Que pida el sueldo que quiera, las vacaciones que quiera, dice. El que quiera, las que quiera, pienso.

Le digo que ya veré.

Cuelgo.

Llamo a Puppy.

Taptaptaptap
.

Era la NASA... Puppy, ¿Tu qué?


...he maquillado un poco el currículum...

Carros de Fuego


Seguimos inmersos en el ciclo de cine nocturno. Ayer, Pablo eligió la película. Hoy, elijo este diálogo entre Harold y Sybil:

- He perdido...

- ... has corrido maravillosamente. Ha ganado el mejor.

- ¿No lo entiendes? Corro para ganar. Si no puedo ganar, no corro.

- Si no corres, es imposible que ganes.


Chariots of fire
. Imprescindible.

Viejos amigos


David es un sentimental, aunque le de por decir que no, que de eso nada:

Tú siempre serás para mi el baldragas de hace diez años. Y yo, para ti, lo mismo: otro baldragas.

Y así

Balance


Dos chavales caminan por la calle, bermudas y piratas. Hacen balance de Sanfermines, parece:

Estas fiestas son una mierda...

...

... no se adelgaza.


Joder, ¿has engordado?


Bueno... según la báscula, me he mantenido.

Tuesday, July 17, 2007

Alegrias del incendio



Esto es para contarte que aquí te espero...
... para decirte al oído, lo que te quiero


Por fin la encontré. Más de Los Planetas.

En todas partes


Diez años atrás, una chica me pedía al otro lado del teléfono:

anda, dime cosas bonitas

Entonces yo cerraba los ojos, con todas las fuerzas, hasta no pensar en nada. A oscuras, disparaba frases de fogueo:

qué enigma esconden esos ojos, me pierdo en el misterio de tu mirada de luna

Al otro lado del teléfono.

Hoy sé bien que las palabras no abrazan, no acarician; ni siquiera tocan.

no estás,

Te veo en todas partes


Foto: Guillermo Navarro

La magia que tu haces


La única magia que he conocido, le dijo, es eso que sucede entre tu mirada y la realidad.

84 Charing Cross Road


A Chus no le gustan ni los cuadros ni las plantas, pero no conozco a nadie que lea tantísimo como ella. Un retazo de los veranos de la infancia es ella: leyendo y caminado en bañador por la finca, el Barreiro, aprovechando hasta el último rayo de sol. Aquella imagen de agosto era preciosa.

También recuerdo que, en la inauguración de mi primera exposición de pintura, dijo:

Me encantan los títulos de los cuadros. Deberías escribir más.


De haber sido otra persona, me hubiese sentido torpedeado pero Chus es más sincera que irónica: le gustaban los títulos.

Desde ese día, le mando casi todo lo que escribo.

Chus dice que le gustaría escribir, pero que no sabe. Yo sé que sabe y muy bien, además.

Cuento todo esto porque ayer recibí un correo suyo. Parece una tontería, no más que siete líneas, pero me gustó mucho cómo estaba escrito.
Así nos convertimos, durante hora y media en protagonistas de una versión familiar y (todavía más) portátil de 84 Charing Cross Road:



Hola primo:

Quería pedirte prestados media docena de novelas para estos dos meses
porque la biblioteca sólo abre de mañanas y yo trabajo de mañanas por lo
que no puedo cogerlas en préstamo y me acordé de que tú tienes un
bibllioteca rica y variada, ¿sería mucha molestia que me recomendaras
media docena de tus favoritos?. Te los devolvería a mitad de agosto,
palabrita de primita cumplidora. Pensaba decírtelo ayer pero como fue un
visto y no visto no me acordé.

Un besazo

Chus




Por su puesto, Chus. Te abasteceré con lo mejor que tenga.

J.



Hola primo:Muchas gracias, como no se cuando mi taxista particular puede acercarme a tu casa, te pido que me los dejes preparados por si tú no estás y así cualquiera de tu familia, (hermanos o papis) me los pueden dar cuando vaya a por ellos. Confio en tu buen criterio literario. No sabes el favor que me haces. Te debo una.

Chus



Infórmame cuando vengas para que prepare el lote, si coincidimos, podremos evitar repeticiones.

J.




Hola de nuevo:

¿Te viene bien que me pase al salir del trabajo sobre las 15.30 horas
aproximadamente, dependiendo de la puntualidad de mi esposo, a recoger
mi tan necesaria e imprescindibe dosis de vicio literario?.

Un besiño


Chus




Me viene bien, no te preocupes. Voy buscando el material y, si alguno lo has leído, podremos remediarlo.

J.

Monday, July 16, 2007

Lunes


Lunes plomizo de julio, reconstruyo el currículum:

Chino: nivel medio, hablado y escrito.

Fácil.


Lunes plomizo de julio, leo a Roberto Bolaño:

El misterio del amor siempre es

el misterio del amor

y ahora son las doce del día y

estoy desayunando un vaso de té

mientras la lluvia se desliza

por los pilares blancos

del puente.

Pesa Chile 3. Nueces para el Arca de Noe


Al anochecer, Puppy echó el pestillo de mi habitación para trabajar en la soledad de su ingenio. Antes de echarme a mi también, me había encargado:

un lápiz de carpintero

un tiralíneas

un cuchillo

dos A-3

cuatro latas de cerveza bien fría

dos paquetes de Pall Mall light sin abrir

el portátil

la discografía completa de Andrés Calamaro

la Biblia


En menos de doce horas, fiel a la elección de Leire, Puppy ha garabateado los planos de su versión-prototipo del Arca de Noé.


Chile está aquí, se da golpecitos en el coco.


Haciendo cálculos, necesitamos tres toneladas de cáscaras de nuez, siete kilómetros de alambre de estaño y dos camiones cisterna con Loctite.


Hemos ido al mercado por la mañana. Ya hemos zampado cuatro kilos de nueces. Nos va a faltar cerveza.

La oreja



Gonzalo y yo estuvimos en la fiesta de despedida de El Alemán, un día inhóspito de enero sin frío (cuántas historias, en El Alemán). Allí acampábamos las noches universitarias de los sábados para beber Kalimotxo gratis -Xabi trabajaba de camarero-, jugar al Cadáver Exquisito, tan intelectuales, y pedir canciones como ésta.

En la barra:

Podrías ponerme un par de Katxis de Kalimotxo...


Y por detrás, muy bajito:

Y La oreja, la oreja...

Un mundo extraño


Azuzados por Gonzalo, sin necesidad de termo -teniendo el horario, después de Sanfermines, patas arriba-, Pablo y yo vimos Terciopelo Azul (Blue Velvet), con David Lynch de director y guionista. Interesante.

Una historia bien construida, apoyada en la excelente calidad del lenguaje visual, muy pictórico, y en unas interpretaciones memorables: Kyle MacLachlan, Isabella Rossellini, Dennis Hopper y Laura Dern (sólo gana el exceso en un par de diálogos). El suspense envuelve al compás de la música, a través del color, siempre enfocando la débil línea que separa el horror de la belleza, el bien y el mal; la misma realidad puede ser sórdida o sencilla, según dónde nos situemos para mirarla.

Lo que tememos en Terciopelo Azul es la caída del protagonista -siempre en la cuerda floja- dejando en un segundo plano la resolución final del crimen.

La salvación, por supuesto, sólo es posible encontrarla en el amor.

Es un mundo muy extraño, ¿verdad?

Sunday, July 15, 2007

Amanece


Amanece en Pamplona. Diferente.

La foto es de Carlos Zuluaga, desde la ventana de su casa en Mendebaldea (Pamplona)

Zigzag


Haciendo zigzag entre el azar y el destino.

Fotografía: Mikel Goñi.

Friday, July 13, 2007

Lennon



Mucha rabia.

Buscando respuestas.

Pesa Chile 2


Puppy no se deja atrapar, ratonea en la red de redes y pone "Santiago de Chile" en el Google earth. Rastrea las calles, calcula distancias, clava el compás en la pantalla y hace marcas con rotulador permanente; toma notas de las palabras clave -machas, centolla, pastel de choclos-; olfatea. Yo le dejo hacer, sólo observo, porque -a fin de cuentas- Puppy es el genio del tándem.

Y sólo quedan dos días.

En un bloc de notas garrapatea las opciones que ha pergeñado:

1) Cavar un túnel desde Tarifa con un mondadientes y dos sacacorchos.

2) Cruzar el Atlántico a nado, con manguitos chinos y traje de neopreno: desde Finisterre, haciendo escala en las Azores y la Isla de Pascua.

3) Colarnos de polizones en el neceser de Leire, disfrazados de tubo de rimel y barra de labios. A elegir.

4) Fabricar alas con alambre, carton pluma e hilo de pita y sobrevolar el océano acoplándonos a una bandada de gansos.

5) Construcción de un submarino con barril de cerveza Leireken y un par de ventiladores de baratillo.

6) Barquito de papel a la vieja usanza: periódico -sección de clasificados- para el casco y un calcetín como vela.

7) Adjuntarnos como archivo comprimido, formato zip, en un mail sin título.

8) Organizar una colecta en Tafalla para pagar los billetes, con el slogan Apadrínanos.

9)

10)

Me mira satisfecho mientras se lame el lomo. Gran Puppy.

Thursday, July 12, 2007

Vuela


Un grupo de niños canta a San Fermín imitando a los corredores del encierro:

... dándonos su bendición...

Me hace gracia. Me río.

En la foto, ella también se ríe.

Escribe.

Escribe como se ríe.

Me río cuando se ríe.

¿Por qué se ríe?


Yo la seguiría

de cerca
.

Azar



Escribo la dirección del blog de L, recién estrenado. Enter. Aparezco en otro: una bitácora fosilizada. Tiene una sóla entrada, del 19 de diciembre de 2006. Leo el nombre del blog, Mariposa, y el del usuario, M.J. Releo incrédulo porque M.J, por los datos y el nombre del blog, sólo puede ser M.J. Por supuesto, no sabía que ella hubiese empezado a escribir nada en ningún sitio nunca. Pero sin duda se trata de ella.

M.J vive en Puertollano, L es de Rentería. Las dos son amigas mías, sin embargo, no se conocen entre ellas. Probablemente, ni siquiera haya hablado a una de la otra. Ahora, están en un mismo punto de la inmensidad de la red.

Miro bien la dirección que he puesto: nada. Repito la operación varias veces, hago pruebas:

que haya errado en una tecla, la E por la O, todavía lo vuelve más inquietante.

Letra




Cada letra

de tu nombre

era

un mundo

pero


yo

(silenciosa, toda tu

silenciosa)


no cabía en ninguno

Candados


1

Miguel ha candado el viejo PowerBook G4 -tiene cuatro años- al cabezal de la cama de Alberto. Es ingeniero informático y los ordenadores son criaturas vivas. Me dice, con razón, que no quiere que le llene el teclado de ceniza, que por eso ha puesto el Mac en la habitación de Alberto. Porque allí no puedes fumar, concluye.

Alberto corrige su tesis y pasa los Sanfermines encerrado en el cuarto, frente a su portátil y bajo la luz macilenta del flexo. Así que, cuando escribo, estamos juntos.
Le veo desesperarse, es cierto, pero también reímos mucho. Nos ayudamos resolviendo dudas ortográficas de todo pelaje, a veces absurdas -cuanto más se lee una palabra, esta se vuelve más misteriosa-:

¿Habezes?

No, hombre, A- VECES.

¡Concho!


2

También aquí leo a Bolaño:

Ahora tu cuerpo es sacudido por
pesadillas. Ya no eres
el mismo: el que amó,
que se arriesgó.
Ya no eres el mismo, aunque
tal vez mañana todo se desvanezca
como un mal sueño y empieces de nuevo.
Y el sudor, el frío,
los detectives erráticos,
sean como un sueño.
No te desanimes.
Ahora tiemblas, pero tal vez
mañana todo empiece de nuevo.


Alberto, en cambio, prefiere releer algún poema de Rubén Darío:

¡Oh terremoto mental!
Yo sentí un día en mi cráneo
como el caer subitáneo
de una Babel de cristal.

De Pascal miré al abismo,
y vi lo que pudo ver
cuando sintió Baudelaire
«el ala del idiotismo».

Hay, no obstante, que ser fuerte:
pasar todo precipicio
y ser vencedor del Vicio,
de la Locura y la Muerte.



3

Miro a mi hermano; sigue enfrascado en la tesis.

Miro el extremo del candado; sigue anclado en la cama.

Salgo a fumar.